La Alegría en la Oración: Lecciones para una Vida de Oración Más Rica
Si tuviera que seleccionar cinco adjetivos para describir a Dios, ¿el término “feliz” estaría en su lista? Puede sonar inusual, pero según Matt Smethurst, autor del artículo “Pide a Dios Más de Él: Lecciones para una Mejor Vida de Oración”, Dios es infinitamente feliz. Este concepto, a menudo pasado por alto, es fundamental para comprender la relación entre la alegría divina y nuestra vida de oración.
El artículo destaca la influencia del renombrado pastor Tim Keller, quien, a pesar de enseñar sobre la oración durante décadas, confesó que realmente aprendió a orar en la segunda mitad de su vida. Keller experimentó una transformación significativa cuando, enfrentando desafíos personales y la tragedia del 9/11, se comprometió a orar diariamente con su esposa. Este acto constante de buscar a Dios en la oración fue un punto de inflexión en su vida espiritual.
El autor destaca cuatro principios clave para mejorar nuestra vida de oración, basados en las lecciones de Keller:
- Medita para Deleitarte: Muchas veces, la desconexión entre la teología y la experiencia puede entumecer nuestro corazón hacia Dios. La meditación bíblica, según Keller, es esencial para calentar nuestros corazones y experimentar la realidad de Dios, no solo como una fuente de bendiciones, sino como un regalo en sí mismo.
- Recuerda por qué Él Escucha: Reflexionar sobre la doctrina de la adopción, que nos permite acercarnos a Dios como a un Padre amoroso, nutre la alegría en la oración. Keller compara esta relación con el acceso exclusivo a un líder mundial, destacando que en la oración, nos acercamos al Padre con la seguridad de ser sus hijos.
- Comienza tus Oraciones con Adoración: El artículo advierte contra la tendencia de relegar la adoración a un segundo plano en nuestras oraciones. La falta de asombro y deleite en la adoración puede ser un síntoma de un enfoque centrado en uno mismo. Iniciar las oraciones con adoración, cambia el tono y prepara el corazón para presentar peticiones a Dios.
- Ora para Obtener a Dios Mismo: Aunque Dios no siempre responde nuestras oraciones según nuestras expectativas, Keller enfatiza que, a través de la oración, Dios nos ofrece a sí mismo. La verdadera esencia de la oración no es solo obtener cosas de Dios, sino obtener más de la presencia y la relación con Él.
El artículo concluye destacando que la oración no es simplemente una tarea religiosa, sino una invitación a la alegría inimaginable de estar en comunión con un Dios trino y gozoso. Matt Smethurst enfatiza que, al aplicar estas lecciones, nuestra vida de oración puede transformarse en una experiencia rica y plena de la presencia de Dios.